¿Sabías que además de traerte la mejor fruta a la oficina te ofrecemos un servicio muy completo de bienestar para empresas?
Nuestro partner experto en salud corporativa, OM LINES WELLNESS AT WORK, es el encargado de llevarlo a cabo y el autor del post de hoy en nuestro blog. En él te contamos cómo mejorar la postura en la oficina y cómo un buen hábito de higiene postural puede repercutir positivamente a nivel personal y empresarial.
Pero antes… ¿Sabes qué es el bienestar corporativo?
Las acciones de wellness empresarial como formaciones, actividades regulares o jornadas de team building, han dejado de ser una opción para convertirse en una necesidad real en entornos corporativos. Implementar este tipo de estrategias ayuda a crear equipos más vitales e implicados y empresas más humanas y cercanas.
Estas acciones cubren necesidades tan importantes hoy en día como la reeducación nutricional, la regulación del estrés, el equilibrio cuerpo mente, etc.
Ser una empresa saludable tiene muchos beneficios:
- Las personas que forman parte de una empresa saludable gozan de más salud y se sienten más vitales. Esto impacta positivamente en la manera en que se relacionamos con el entorno personal y profesional, les ayuda a tomar distancia de los problemas, a ser más resolutivos y proactivos.
- Las actividades de bienestar corporativo crean lazos más sólidos entre las personas que forman las empresas. Los equipos se muestran más cohesionados, la relación y la comunicación entre compañeros mejora y eso repercute positivamente en la calidad del trabajo y la productividad.
- Implementar programas de bienestar ofrece herramientas prácticas para que las personas alcancen su máximo potencial, tanto a nivel personal como a nivel profesional. Nos gusta empezar nuestras sesiones hablando de empoderamiento saludable, el potencial que todos tenemos para tomar mejores decisiones respecto a nuestra salud. Esto sólo es posible si se sustenta sobre una formación de calidad y adaptada a los ritmos corporativos actuales. La seguridad que ofrece una buena teoría hace la práctica accesible para todos los perfiles y da como resultado un cambio de hábitos sostenible en el tiempo.
- Los programas de bienestar corporativo potencian el sentimiento de pertenencia y afinidad con los valores de la empresa. De esta forma, la empresa promueve y retiene el talento de forma orgánica.
Ahora que ya sabes cómo puede beneficiar a tu empresa implementar programas de bienestar, queremos hablarte de una de las temáticas más populares y con más demanda dentro de entornos corporativos: la importancia de mantener una postura correcta en la jornada laboral.
La salud y funcionalidad de tu postura se puede ver alterada por los patrones repetitivos que hagas en el día a día en tu trabajo. Cuidar de tu salud postural ahora te ayudará a tener una vida mucho más activa, a prevenir dolencias y desequilibrios y a sentirte más feliz con tu aspecto.
Los problemas músculo-esqueléticos son la principal causa de baja laboral en el primer mundo, la segunda causa por la que visitamos a un médico y, lo que es más preocupante, la tercera causa de abandono prematuro de la carrera laboral.
Mantener una vida activa favorece un menor deterioro de nuestra capacidad postural, pero… ¿Cómo podemos extrapolar este estilo de vida a nuestro día a día en el trabajo?
Aquí te dejamos algunos consejos:
- Toma conciencia de tu postura. Cualquier postura mantenida sin variaciones durante un cierto tiempo es perjudicial para la salud, como por ejemplo estar sentados delante del ordenador. ¿Te suena? En estos casos, toma conciencia de cómo estás colocado, busca herramientas que te permitan mantener la espalda erguida respetando sus curvas naturales y, sobre todo, cambia de posición durante la jornada laboral.
- Haz movimientos articulares controlados. Así evitarás que las estructuras musculares pierdan la funcionalidad o alteren su tamaño. Tan solo 30 segundos de movimientos articulares cada hora pueden cambiar el deterioro postural. Haz mayor incidencia en la musculatura de la espalda alta, hombros y pectoral.
- Estira en tu puesto de trabajo. Al igual que los movimientos articulares, sólo 30 segundos de estiramientos cada hora pueden evitarte molestias derivadas de la postura. Además, si le dedicas un par de minutos dos veces al día, los cambios son significativos. Es muy importante estirar musculatura del pectoral, los hombros y la parte posterior de las piernas.
- Respira. De forma consciente y con control. De esta manera activarás músculos erectores de la columna, evitando el deterioro de su función estabilizadora.
- Movimientos de la pelvis y reprogramación lumbo-pélvica. Aunque el dolor de la espalda alta es más común, la zona baja de la espalda genera problemas y daños estructurales más graves. En esta zona se genera mucha presión, hay mucho peso y las posturas erróneas estáticas alteran el equilibrio muscular y funcional de la propia columna. Lo ideal es re-programar esta zona realizando movimientos de pelvis hacia delante y hacia atrás que pueden practicarse desde la propia silla fácilmente.
- Cambia de posición y dedica unos minutos a realizar algunos ejercicios. Éste es el consejo más eficaz e importante: lo ideal para combatir los problemas derivados de una mala postura es cambiar de posición. Dedicar un par de minutos cada hora a realizar algunos de los ejercicios que te hemos aconsejado en los puntos anteriores te cambiarán la postura… ¡Y la vida!
Dentro de nuestros programas de bienestar corporativo, la higiene postural en el trabajo ocupa un lugar primordial y puede trabajarse en el mismo puesto de trabajo, en sesiones dentro o fuera de la oficina.
Os proponemos tres formatos para actividades sobre higiene postural:
- Sesiones de ejercicios puntuales o regulares que pueden practicarse desde el escritorio, sencillos y adecuados para todos los perfiles. También es posible realizar sesiones específicas como “espalda sana” o “estiramiento preventivo” y éstas pueden complementarse posteriormente con material de seguimiento.
- Sesiones sobre vida activa y corrección del sedentarismo que pueden realizarse dentro o fuera de la oficina, de forma regular o puntual y que se adaptan a todos los perfiles. Pueden ser sesiones de entrenamiento funcional o fortalecimiento, de running o walking, pausa activa o sesiones para romper el sedentarismo en la oficina.
- Charlas sobre actividad física y salud, ideales para complementar las sesiones prácticas. Son la mejor estrategia para mejorar los hábitos posturales dentro de la empresa.
Si quieres saber más sobre estas sesiones o cualquiera de nuestros servicios, ¡escríbenos!
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