Las personas tienen la necesidad de sentirse identificadas con valores que les pertenecen. El concepto de “sentimiento de pertenencia a una empresa” es uno de los más escuchados últimamente en el mundo de los recursos humanos. Pero, exactamente, ¿a qué nos estamos refiriendo?
El sentimiento de pertenencia no es más que la conexión que una persona establece con su empresas a través de unos valores compartidos.
Además de los valores, también es importante atender a que los procesos y formas de trabajar sean compartidos por todos los miembros. Si lo pensamos bien, las personas pasan más tiempo con sus compañeros de trabajo que con sus familias. Así, se crean relaciones personales que influyen en el desarrollo de la organización.
Para la generación millennial, los valores más apreciados de las empresas son: priorizar la producción de bienes y servicios de calidad, generar empleo, velar por la mejora en la calidad de vida de los empleados, trabajar por una sociedad mejor y establecer políticas de cuidado al medio ambiente.
Cuando los valores son compartidos se genera compromiso, se aporta valor a la persona y se motiva al equipo a trabajar por unos objetivos comunes que la empresa se ha marcado.
Todos estos elementos configuran el ADN y la personalidad de la empresa, factores clave para diferenciarse del resto de compañías del mismo sector, retener o captar nuevo talento o crear buen clima de trabajo.
¿Qué acciones se pueden llevar a cabo para aumentar este sentimiento de pertenencia?
- Establecer objetivos claros y medibles.
- Reconocer y recompensar los logros, tanto individuales como grupales.
- Informar e involucrar al equipo en los nuevos retos de la empresa.
- Otorgar estabilidad y seguridad al equipo.
- Fomentar las buenas relaciones entre compañeros.
- Promover el crecimiento y desarrollo de las personas.
La comunicación interna tiene un gran papel a la hora de conseguir estos objetivos, ya que es la principal herramienta que tiene una organización para crecer desde dentro.
La información es vital para una empresa, tanto para transmitir su cultura dentro de su estructura interna; como para seguir adaptándose y evolucionando al ritmo que la generación millennial exige.
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