Los grandes beneficios de tener una mascota en la oficina

Ya no es raro compartir la jornada laboral con perros u otras mascotas. Cada vez son más las empresas que apuestan por esta tendencia, que tiene multitud de beneficios tanto para el equipo como para los animales.

La idea nació en los años 90 por iniciativa de la organización internacional Pet Sitters y, rápidamente, fue apoyada por un gran número de empresas en Estados Unidos y Reino Unido. Su finalidad era promover y concienciar sobre la importancia de las adopciones de perros.

Con el tiempo, esta iniciativa ha seguido avanzando, hasta el punto de tener su propio hito en el calendario, el Día Mundial de llevar al perro al trabajo que se celebra el 22 de junio. Su misión también ha ido evolucionado y, con este día, se pretende aumentar la conciliación con la responsabilidad de cuidar una mascota, normalizar su presencia en sitios públicos y crear nuevas culturas de empresa que, con estas acciones, conseguirán un impacto directo en la productividad de los empleados.

Ventajas de llevar las mascotas al trabajo

• Disminuyen los niveles de estrés. Como demuestra un estudio de la Virginia Commomwealth University, las personas que llevan su mascota a la oficina, y su entorno de trabajo cercano, presentan una reducción de sus niveles de estrés desde el primer día.
• Fomentan la comunicación y las relaciones entre compañeros. La presencia de mascotas en la oficina estimula la cooperación del equipo y es un impulso para crear conversaciones entre los compañeros.
• Incrementan la productividad. Que haya una mascota en la oficina implica hacer pequeñas pausas para un paseo o darle de comer. Estos minutos son ideales para hacer un descanso que contribuirá a disminuir la fatiga visual, mejorar la concentración y aumentar el rendimiento.
• Son un empuje a la creatividad. Jugar con los nuevos y peludos compañeros de la oficina es una increíble fuente de ideas y un gran estímulo para la creatividad.

Y, ¿cuáles son los principales beneficios para las mascotas?

Los perros, por ejemplo, son animales gregarios y no llevan nada bien la soledad. Este tipo de animales se sienten felices rodeados de personas y, especialmente, cerca de sus dueños. Además, tendrán una vida más activa, ya que podrán realizar más paseos de los que harían si tuvieran que esperar el regreso de su dueño en casa.