Al año, 17,5 millones de personas en todo el mundo mueren debido a una enfermedad cardiovascular. Según las estimaciones de la Fundación Española del Corazón esta cifra alcanzará los 23 millones de personas para el año 2030.
¿Se está a tiempo de frenar este fuerte ascenso? La respuesta es sí. Solo con un pequeño compromiso en la rutina diario se conseguiría que las enfermedades cardiovasculares dejen de ser la primera causa de muerte en el mundo.
Comenzar por cambiar los hábitos de comidas, hacia una alimentación más saludable, y practicar ejercicio con regularidad serían un punto de inicio perfecto para conseguir este objetivo.
Desde el año 2000, cada 29 de septiembre la Federación Mundial del Corazón con el apoyo de la OMS y la UNESCO celebra el Día Mundial del Corazón. Su propósito es dar a conocer las enfermedades cardiovasculares, alertar de sus causas e informar sobre su prevención y tratamiento.
Crear entornos saludables para el corazón
Según la Organización Mundial de la Salud, contar con un entorno de trabajo seguro y saludable es un derecho fundamental. Por eso, se debe considerar la oficina como un espacio estratégico donde poder llevar a cabo acciones que prevengan la aparición de las enfermedades cardiovasculares.
Hay que poner el foco en conseguir “espacios de trabajo cardiosaludables”.
La Organización Mundial de la Salud cuenta con estudios que demuestran que implementando entornos de trabajo 100% libres de humo, se podría reducir el consumo de tabaco de los trabajadores en un 30%. Es importante recordar que el tabaquismo es una de las causas principales de las enfermedades cardiovasculares.
Por su parte, promover el consumo de frutas y verduras dentro de la oficina puede aumentar su consumo en un 38%.
Como hemos hablado, una dieta sana y equilibrada tiene grandes beneficios para la salud del corazón.
Además, existen una serie de alimentos que destacan por sus propiedades. En este caso, nos vamos a centrar en aquellos que se pueden tener a mano en la oficina:
- Nueces. El alimento estrella para mimar el corazón y para prevenir futuras complicaciones. Hay que destacar su altos niveles de ácidos grasos Omega-3, una gran protección para este órgano.
- Chocolate negro. Un perfecto aliado de las arterias, ya que restauran su flexibilidad. Además, evita que los leucocitos se peguen a sus paredes.
- Fresas. Gracias a sus flavonoides, que controlan los niveles de la tensión arterial.
- Té verde. Con una o dos tazas diarias, los niveles de grasa en la sangre se reducen, lo que es una gran ayuda para prevenir las enfermedades cardiovasculares.
- Aguacate. Su alto contenido en grasas monoinsaturadas es muy recomendable para mantener estables los niveles de colesterol.
Es el momento de poner corazón a lo que más queremos, que es cuidar de nuestra salud y de las personas que tenemos alrededor.
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